sábado, 31 de mayo de 2014

Fin a un sueño consumado

Cuando te sientes sobrepasado, cuando has perdido las ganas por seguir, cuando ves que tu sitio no está allí -en ese rincón concreto-, cuando crees que ha llegado el momento de echarse a un lado y observar, con nostalgia y orgullo, el camino recorrido hasta hoy. En definitiva, cuando ves que es tu futuro el que está en juego, no te queda otra que claudicar ante la evidencia, resignando así a tus principios, a tus metas...

A tu sueño, al fin y al cabo.

Ha llegado el día -quien sabe si de forma definitiva- de guardar bajo llave gran parte de mi vida. En esta batalla no hay ganadores ni vencidos, simplemente el adiós de una persona que ha perdido la ilusión por continuar en busca de uno de los muchos objetivos marcados en su existencia. No se trata de un paso atrás, ni en falso, sino todo lo contrario.

Hoy he decido 'apartar' de mi vida la formación profesional como trompeta, dentro de una aula bajo supervisión. En cambio, jamás voy a dejar a mi motor -a mi segundo corazón- encerrado y viéndolo como el paso del tenaz tiempo lo desgasta de forma irremediable. Me niego. 

¡¡Larga vida a la música!!   

martes, 29 de enero de 2013

Levantarse es una obligación


Que el mundo está lleno de injusticias lo sabemos todos. Que allá por donde vamos nos cruzamos con gente que no es nuestro gusto, también. Incluso, podemos llegar a conocer aquel afamado refrán que cuenta que “quien hace todo lo que puede no está obligado a más”. 

Pero voy a lanzar una pregunta: ¿Qué se siente cuando un ser humano trata de apagar "tu luz", de manera inmerecida, y cuál debe ser nuestra respuesta?

Me cuestiono, en este momento, por qué la vida me ha puesto hoy una barrera. Por qué he salido derrotado de un partido que, quizás ese fue mi error, pensaba que tenía ganado antes de jugarlo. Y por qué razón, ajena a mis dominios, no he sabido vencer a las circunstancias y empequeñecerme, de manera injustificada, ante cierta persona que, fuera de toda presión, ha conseguido, mediante breves sucesos aleatorios, desorientarme y hacer que me sienta la persona más vulnerable del planeta.

Me siento abatido, sin muchas ganas de seguir hacia adelante, con la mirada perdida y con un camino que, de golpe y porrazo, ha subido el nivel de dificultad y de exigencia al máximo. Siento que he perdido mis recursos, la confianza conmigo mismo y, lo que es más importante, quizás el respeto de todo un grupo que, quien sabe, esperaban mucho más de mí y, puede que, les haya decepcionado.

Un poco en frío recapacito, y trato de hincar una rodilla en el suelo, despertando, lentamente, de la pesadilla que me ha tocado vivir hace unas horas. Quizás merecida, o no, no lo sé. Lo único cierto es que he sufrido, en mis carnes, el sentimiento de humillación, algo inédito para mí.

Lo sucedido merece una reacción, por mi parte. Cierta persona ha pisoteado mi orgullo, mi trabajo y mi profesionalidad, ante la pasividad y la claudicación de otro, incapaz de actuar de oficio ante el martirio que estaba sufriendo el ejecutante, su ejecutante, pero para él, seguramente, uno más de la manada.

He perdido una batalla, la primera, posiblemente, de mi vida. Pero si tan admirable es aceptarlo, más aún es tratar de levantar la cabeza. Muchos años son los que llevo a mis espaldas; muchas experiencias vividas; muchos momentos mágicos junto a mi familia, aquella que me empuja y me da fuerzas, cada día; y muchos han sido los elogios que he recibido por mi labor. Hasta ahora, quizás otro error mío, no he sabido valorar mi entorno, salir de mi cajón, mirarme al espejo y observar mi pasado, junto a ella.

Hoy, por esas personas que confían en mí, que me apoyan y que llegan a disfrutar, y a esbozar una sonrisa de satisfacción, con mi pasión por un trozo de latón bañado en plata, siento que estoy en deuda con todos ellos. Puede que haya salido derrotado, injustamente, pero esto es solo el principio, el camino es muy largo y lo importante no es como empieza, sino cómo acaba. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Tailandia 2012, la brújula de mi destino


Hace unas horas que se bajó el telón en Bangkok y ahora florece, en mi interior, la sensación de estar desubicado, de querer más. Han sido 18 días apasionantes. El resultado final, a nivel deportivo, es casi anecdótico. El galardón que obtengo no es palpable, concreto.


Todo empezó como un simple juego. Desconocido para mí, me lo tomé como un reto más en mi vida. De descendencia aragonesa, una de mis virtudes, a la par que defecto, es la cabezonería y la implicación desinteresada. La lucha diaria por los sueños. Y esta Copa del Mundo era, y ha sido, uno de los más bellos de alcanzar.

Inconsciente de la magnitud del evento, tendí mi mano inocente. Pronto me dí cuenta que no era dueño de la situación, ni de mis pasiones. Me adentré en un frondoso bosque, lleno de trabas. Era un lugar desconocido. Un contexto virgen por explorar. Había aterrizado en un nuevo mundo, el cual me aguardaba un sinfín de inéditas texturas.

Preparé aquello que consideré esencial y me personé, con la mejor de mis intenciones, a la causa. De la mano de todo un conjunto de gente maravillosa fui, palmo a palmo, iluminando las porciones de terreno que tenía ante mí. Ilusión y ganas no me faltaban pero el conducir un vehículo de tal calibre, sin el pertinente periodo de adaptación, iba a complicar, más si cabe, la situación. Todo arranque es convulso y poco agradable, pero percibí que, con insistencia y perseverancia, podía lograr alcanzar una meta que, años atrás, parecía lejana.

Pronto me quitaron las ruedas supletorias de la bicicleta y me obligaron, cual pájaro prematuro, a investigar y razonar por mis propios medios. Ante el vértigo de las primeras pedaladas, no tardé en lograr estabilizarme, sabedor que el tiempo es oro y que no había margen para el disfrute. Y así, sin mayor respaldo, inicié un camino que me llevaría a recorrer los confines más insospechados del planeta.

Aclimatado al medio, y al lugar, empecé mi labor, sin pensar en las consecuencias posteriores. Logré aislarme de tal manera que perdí, por momentos, la noción de la realidad. Sumido en un ambiente agradable y placentero me dejé llevar. Libre de preocupaciones, mi único objetivo era el de formarme de la manera más completa posible para ofrecer información de rigor y coherente.

Finalizada mi misión, con éxito, vuelvo a casa. Ahora siento que echo de menos lo vivido. Me invade una sensación de vacío casi apocalíptica. Me cuesta expresarme. Tengo la sensación de estar desnudo ante los ojos de quien me rodea. Y es que una parte de mi se ha quedado allí, en uno de los países más exóticos de Asia, para siempre. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Minucioso análisis inicial


Tras el irregular inicio de temporada del Valencia, muchas dudas nos rondan por la cabeza y nos llevan, a veces, a realizar un juicio que deriva en conclusiones precipitadas y poco argumentadas que resultan en contra del club al que animamos. Los datos golpean fuerte la estructura armada pero, en Octubre, aún es pronto como para evaluar, a la ligera, un trabajo estricto y constante por parte de la máxima figura responsable del vestuario, Mauricio Pellegrino.

Deficiente botín a domicilio

El conjunto de Mauricio Pellegrino presenta, estadísticas en mano, uno de los peores arranques ligueros a domicilio en la historia de la entidad. Tras 7 jornadas disputadas, el Valencia cuenta con sólo un punto, de doce posibles, lejos de Mestalla. Concretamente, el presente inicio de temporada regular es el más deficiente de los últimos 22 años de competición, temporada 1990 – 1991, cuando perdió las cuatro primeras salidas.

Si echamos la vista atrás, el Valencia lleva desde el pasado mes de Marzo sin ganar y acumula, desde que empezó la segunda vuelta de la temporada anterior, 10 puntos de los 42 disputados hasta la fecha. Es decir, la entidad presidida por Manuel Llorente, de esas 14 jornadas lejos de Mestalla, ha sumado dos victorias, dos empates y ocho, preocupantes muchas, derrotas.

Desconcierto global

En el cómputo general, el Valencia CF, suma, en el casillero de puntos, la ínfima cantidad de 8 sobre 21. Por todos es sabido que, si realizáramos a día de hoy una evaluación inicial, el equipo suspendería en materia de eficiencia, al no llegar, siquiera,  a la mitad del bagaje de puntuación.

Es por tanto, en temas de puntuación global, el peor inicio desde la época de Héctor Cúper, en su debut como entrenador, en la temporada 1999 – 2000, donde cosechó un punto menos, siete, en los siete primeros encuentros, con una racha de cuatro derrotas seguidas, en las cuatro primeras jornadas.

Como ha dicho Viera, recientemente, “no cuenta el inicio, sino el final”, pero el arranque del conjunto ché sorprende a propios y extraños, ya que para localizar al equipo en la tabla de clasificación hay que descender hasta la posición número 14, a sólo 2 puntos del descenso directo a Segunda División.

Carencia de seguridad defensiva

Una de las cosas que se planteaban, tras nombrar al argentino en el cargo, era la solidez defensiva propia del Valencia de principios de Siglo, en la época más gloriosa de la entidad y de la que el ‘Flaco’ fue pieza angular de la defensa, junto a Roberto Fabián Ayala.

Sin embargo, su Valencia, sigue dando palos de ciego y continua con una dinámica negativa, cuando se trata de defender y mantener la portería a cero. En lo que llevamos de Liga BBVA, el conjunto de Mauricio Pellegrino ha encajado 9 goles, muchos de ellos debidos a errores defensivos o despistes inocentes, propios de jugadores amateurs, como el que supuso la derrota en Orriols, ante el Levante.

Escasez de instinto asesino

Uno de los cambios palpables que ha introducido Mauricio Pellegrino es un mayor dominio del esférico, llegando a cotas, en muchos tramos de los encuentros, superiores al 75%. Según Viera, “tener más posesión significa tener más oportunidades de gol”, pero no siempre, ya que el control ‘total’ que practica el Valencia no tiene mordiente y esa posesión estéril no causa confusión y dudas en los rivales, por lo que han perdido el respeto al tercer club de España.

El Valencia lleva anotados 8 goles en la presente temporada, tras 95 remates, y el goleador es, sorprendentemente, Sofiane Feghouli, cedido en el Almería hace dos temporadas.

El teórico ‘killer’ del Valencia, Roberto Soldado, lleva sin marcar 5 jornadas, desde finales del mes de Agosto. El valenciano, desasistido y desesperado, anda distraído, pendiente de guerras y disputas innecesarias que hacen que su rendimiento no sea óptimo.

A 2 puntos del descenso, a 4 de la Champions

Por sensaciones, el Valencia, no transmite la imagen de un equipo compacto, conocedor de su estilo, con unas líneas de trazo definidas y con un sistema defensivo inexpugnable. Más bien, por ser sincero, todo lo contrario.

El equipo, bien sea por las notables bajas en la zona de creación, los contratiempos en la línea defensiva o bien por la inexperiencia del principal responsable del vestuario, no está demostrando el nivel esperado.

Pero la realidad es bien distinta. El margen de mejora es amplio, la plantilla cuenta con jugadores de reconocido nivel internacional y, todavía, estamos en Octubre. 

jueves, 23 de agosto de 2012

Un firme primer paso


El pasado fin de semana echó a rodar una nueva temporada de la Liga española, cada vez más desprestigiada. Dicho inicio nos deparó todo un Real Madrid – Valencia, en el feudo blanco. El conjunto de Pellegrino empezaba su andadura a lo grande, en casa del actual campeón. Muchos eran los focos, muchas eran las miradas que iba a recibir su equipo, pero creo que –pese que muchos ya están con el cuchillo entre los dientes, sobre todo desde Madrid- salió victorioso y muy reforzado.

El resultado, pese a cierto conformismo tras el gol de Jonás (41’), fue positivo. El empate, sin embargo, me dejó frio. El equipo, teniendo en cuenta que es el mes de Agosto y con entrenador nuevo, apenas mostró matices y dinámicas en su juego. Se limitó a estar ordenado atrás y buscar la velocidad en las contras. No existió el juego de elaboración, con carencia total de creatividad y con combinaciones previsibles que nunca sorprendieron a la defensa blanca. Todo el peligro del VCF llegó a balón parado, de las botas de Tino Costa. Tanto Feghouli como Guardado estuvieron inéditos. Ambos se preocuparon más de cubrir las espaldas a sus correspondientes laterales que de atacar y hacer incisiones de peligro en el área local.

Fue el RM quien llevó el peso, por completo, del partido. Pese a encajar un gol tempranero (9’), el equipo no se descompuso. Siguió con el guión previsto. Desactivados por completo tanto Cristiano como Özil, los chicos de Pellegrino se limitaron a esperar su momento. La primera ocasión clara no llegó hasta el 27’, con una bonita jugada de combinación –la única- entre el Tino, Mathieu y la llegada al corazón del área de Feghouli. Tras el aviso, el VCF despertó y se adueñó de la situación hasta la media parte, donde fue de nada a poco.

La segunda parte, primeros 30’, fueron un calco de la primera. El Real Madrid y el Valencia –símil musical- volvieron a interpretar la misma partitura, de ‘S a O’ y salto a la Coda, ya que el VCF acabó debajo del larguero. Deseosos de oír el pitido final, los hombres de Pellegrino apenas inquietaron la puerta de Casillas y el RM hizo lo propio hasta agotar las limitadas fuerzas de las que disponen a estas alturas de temporada.

El partido se hubiera podido ganar o perder, está claro. Un empate quizás fue lo más justo, pese a una jugada polémica que volvió a favorecer al conjunto de la capital. Corría el 11’ de la segunda mitad cuando el colegiado del encuentro anuló un gol a Roberto Soldado.  Curiosamente, con todas las cámaras que hay actualmente en un campo de fútbol y, más si cabe, jugándose en el Bernabéu un RM-VCF, la realización no fue capaz de emitir una sola toma que aclarara la jugada. Por tanto, hablamos de sensaciones y percepciones. Mi opinión es que nos volvieron a perjudicar y van…

Desde Valencia –y alrededores, querido Serrano- sólo pedimos imparcialidad y respeto. Es una Liga de 20, no de 2. Que se pongan nerviosos en Madrid a estas alturas significa mucho. El VCF demostró y recuperó esencia, vitalidad, nombre y escudo, claves del éxito. La afición que ayer llenó Paterna, para ver un entreno, ha recuperado la ilusión. Volvemos a tener pulso.  

Que nadie se olvide de esto, que somos el ValenciaCF y estamos de vuelta. ¡AMUNT!

jueves, 28 de junio de 2012

Eternamente agradecido

Sin duda hoy es un día triste. No es más que el final de una historia abocada a un desenlace escrito por muchos, ignorado por otros y sabido, a decir verdad, por todos. El fichaje de Jordi Alba por el Fútbol Club Barcelona era un secreto a voces, de ahí que la tristeza sea menor, pero, no por ello, insignificante. 

Es una pérdida terrible e insustituible. Se va, al mejor club del mundo, el jugador revelación y el mejor lateral izquierdo de la Eurocopa y, quién sabe, si de éste planeta llamado Tierra. Jordi se va feliz. Era su deseo y contra eso no se puede luchar. Vuelve a casa, pese a ser desterrado hace unos años por su corta estatura, recibido con los brazos abiertos y dejando atrás una temporada gloriosa, en lo personal, que lo ha llevado a la cima del fútbol mundial.

En Valencia siempre tendrás una gran familia. En mi opinión te vas por la puerta grande, con la cabeza alta y honrando, en todo momento, al club que te ha visto crecer. Todos y cada uno de los valencianistas lamentamos tu marcha al club catalán. 14MM€ son muchos o pocos, según se mire, y las comparaciones suelen ser odiosas. Hasta el apuntador sabe que ese no es tu precio y, más aún, tras la excelsa Euro que estás haciendo, pero las condiciones eran las que eran. Desde mi punto de vista, gran culpa de esta venta, a la baja, recae sobre el club de Mestalla. Te quedaba un año de contrato, tu cláusula era de 20MM€, el Valencia necesitaba vender para cuadrar su presupuesto, tú te querías ir y el Barcelona te quería y te necesitaba. Si juntamos esos cinco ingredientes, creo que la cantidad que ha pagado por ti el club presidido por Sandro Rosell es más que justa ya que tú no querías renovar y era, o venderte este año, o quedar libre el verano próximo.

El señor Unai te descubrió y te hizo saltar al panorama internacional, nunca lo olvides. A nuestro club se lo debes todo. Ahora, a tus 23 años, tienes toda tu carrera por delante, en club rodeado de los mejores y con una filosofía única. Tienes cualidades y aptitudes más que de sobra para pasar a la historia y llegar a ser una leyenda del fútbol español.

Eternamente agradecido por tu dedicación, por tu trabajo y por tu entrega.

¡Mucha suerte pequeño!

viernes, 1 de junio de 2012

Aduriz lidera la conquista norteamericana

El Valencia consiguió vencer al Houston Dynamo por 1-2 en un partido que fue de más a menos en cuanto a espectáculo y ritmo. El encuentro estuvo marcado por el doblete del delantero vasco, Aritz Aduriz, y por la despedida de muchos de los jugadores de la actual plantilla, los cuales acaban contrato y se desvincularán del club a finales de este recién entrado mes de Junio. 





Primer Tiempo

El Valencia salió muy concienciado de cual tenía que ser su partido y de cómo lo tenían que afrontar, ya que a los dos minutos de juego el marcador ya reflejaba una mínima ventaja ché, con el gol de Aritz Aduriz. El vasco fue asistido por Pablo Hernández, el cual había recuperado una pelota en el centro del campo y le filtró, entre la pareja de centrales, un balón de oro para el punta del Valencia. Tras el gol todo parecía ya sentenciado, ya que el Dynamo ofrecía más bien poco. Pero el partido dio un vuelco inesperado en el minuto 15. Una jugada ‘maradoniana’ de Carr, culminada con un disparo desde la frontal ajustada a la escuadra derecha, puso, tras golpear en el larguero, el empate en el marcador. Sin embargo, poco les duraría la alegría a los norteamericanos. Sólo 3 minutos más tarde Aduriz, quién si no, volvió a abrir distancia, en el que era su tercer gol de la gira americana. Esta vez, el vasco, fue asistido por Piatti, quien desde banda izquierda le sirvió el balón al corazón del área para que el ‘11’ del Valencia definiera con tranquilidad. A raíz del gol el Valencia se relajó y el Dynamo empezó a combinar más y a tener más acercamientos peligrosos a la puerta de Guaita, pero el marcador de 1-2 ya no se movió hasta el descanso, gracias en parte a dos buenas intervenciones del guardameta valenciano y a un corte, providencial, de Ángel Dealbert.

Segundo Tiempo

Tras la reanudación, el Valencia, y en concreto Pablo Hernández, tuvo en sus botas el 1-3 pero falló en la definición. En la acción posterior, Bruin sufrió un percance fortuito y el encuentro fue detenido durante un par de minutos. El amistoso, una vez reiniciado siguió muy abierto, con ocasiones para ambos equipos. En el minuto 56 entró Albert Dalmau por Miguel Brito, lo cual significaba los últimos minutos como valencianista del luso. La segunda mitad sirvió para realizar un amplio carrusel de cambios y dar entrada a muchos jugadores de la cantera. El dominio lo llevó, durante la mayor parte, el conjunto local. El Valencia se dedicó a robar y salir. Fue un segundo acto sin mucho brillo, donde Aduriz falló numerosas ocasiones de gol y el Valencia reclamó hasta tres penaltis. En la recta final del encuentro tuvo el empate el Dynamo pero Guaita, una vez más, salvó a su equipo, con una segura intervención. A la postre el Valencia logró una importante victoria en tierras norteamericanas, la cual sirve para cerrar una inmaculada gira, con un balance positivo de 2 victorias en 2 partidos. 

Ficha Técnica: 

Valencia CF: Guaita; Miguel (Dalmau, min 57), Dealbert, V. Ruiz (Pardo, min 62), Joel (Barragán, min 74); Albelda, T. Costa (Portu, min 62); Pablo, Jonas (Parejo, min 45), Piatti (Carles Gil, min 45); Aduriz.

Houston Dynamo: Deric; Creavalle, Taylor, Boswell (Sturgis, min 45), Ashe (Recio, min 60); Carr (Ownby, min 60), Moffat, Camargo (Clark, min 60), Davis; Bruin (Weaver, min 48), Ching( Kandji, min 45).

Goles: Minuto 2 (Aduriz, Valencia CF); Minuto 15 (Carr, Dynamo); Minuto 18 (Aduriz, Valencia CF)

Incidencias: Partido limpio, sin tarjetas